Diferentes médicos han comprobado
que las caricias influyen de manera positiva en cualquier enfermedad. Un suave
masaje disminuye el estrés, estimula la circulación, anima el sistema
linfático, fortalece el sistema inmunológico y puede eliminar el insomnio. Un
buen masaje contribuye a una mayor elasticidad de los músculos y de los
tendones, mejora el bienestar de nuestro cuerpo y afloja las tensiones.
¿Cuándo fue la última vez que te dieron un masaje?
¿Se te antoja?